Yoga

Saludo al sol

A través del yoga, los niños ejercitarán su respiración y aprenderán a relajarse para hacer frente al estrés, a las situaciones conflictivas y a la falta de concentración, problemas tan evidentes en la sociedad actual. El yoga les ayudará en su largo camino hacia el dominio físico y psíquico. Lo que consiguen a nivel físico y mental los niños que practican yoga:

Beneficios a nivel físico:
  • Mejora el estado general de la salud.
  • Fomenta la conciencia corporal.
  • Mejora la postura.
  • Desarrolla la psicomotricidad.
  • Canaliza la vitalidad.
  • A través del movimiento incrementa la capacidad respiratoria.
  • Mejora del equilibrio, la coordinación, la orientación, la estabilidad, la fuerza, la resistencia y la flexibilidad.
  • Combate problemas de poca agilidad y habilidad o poco tono muscular.
  • Calma el sistema nervioso.
  • Favorece la oxigenación del cerebro.
Beneficios a nivel emocional:
  • Favorece el optimismo, la confianza, la autoestima y la expresión personal.
  • Calma las emociones, la ansiedad, y enseña a relajarse.
  • Ayuda a gestionar las emociones.
  • Reduce la agresividad y la hiperactividad.
  • Es beneficioso para los niños hiperestimulados o dispersos.
  • Genera motivación.
  • Ayuda a gestionar la timidez.
  • Ayuda a descubrir y aceptar los propios límites.
  • Mejora la empatía y la tolerancia.
  • Ayuda a conciliar el sueño.
  • Ayuda a combatir los miedos nocturnos y el insomnio infantil.
  • Da herramientas de toma de conciencia de uno mismo y de los demás.
  • Mejora la cohesión de grupo.
  • Crea un ambiente cooperativo y de respeto.
Beneficios a nivel mental:
  • Mejora el aprendizaje.
  • Potencia la atención y la memoria de una forma relajada.
  • Es beneficioso para el déficit de atención.
  • Favorece la concentración.
  • Calma la mente.
  • Combate la dispersión.
  • Ayuda a eliminar la tensión física, mental y emocional.
  • Elimina el estrés.
  • Estimula la creatividad.
Características de los niños en las diferentes edades y etapas de desarrollo:

De 3 a 5 años.- 
La edad de la sorpresa. A esta edad el deseo de aprender cosas y su capacidad psíquica se ha desarrollado mucho con respecto a la etapa anterior. Su organismo presenta integridad, mayor estabilidad para mantenerse de pie y agilidad. Ya no estamos delante de un bebé, sino de un niño, por ello es un buen momento para empezar a practicar yoga. Les animamos a ayudarse entre ellos para fomentar el respeto y la colaboración lo cual les lleva a conectarse y valorarse a sí mismos.

Movimiento y exploración.- Aprenden a través del cuerpo, exploran el mundo más cercano y sienten un gran amor hacia él. La exploración del entorno es esencialmente táctil. Necesitan tocarlo con todo su cuerpo, vivirlo de cerca, sentir los diferentes niveles, arrastrarse, encogerse, saltar. Se divierten probando diferentes maneras de moverse y examinando su potencia física. El movimiento es a menudo espontáneo. no debemos ser estrictos con los detalles.

Una imaginación poderosa. Poseen una imaginación poderosa y con un mínimo de estimulación pueden dar vida a sus propias imágenes, transformándose en ellas. Es fundamental darles toda la libertad para expresarse. Les será más fácil hacer las posturas a partir de un estímulo que limitarse a imitarte. Puedes utilizar algunos soportes visuales: cuadros, libros, dibujos de las diferentes formas y animales para identificarlos con las posturas. Pequeñas historias. Canciones.

-Imitación y juego. Participan activamente en los juegos a través de todos los sentidos. Aprenden por imitación, por ósmosis con todo su entorno. A este grupo les propondremos juegos breves, su atención es corta y se cansan rápido, pero al mismo tiempo se recuperan muy rápido. Jugaremos con ellos, ofreciendo modelos. A la vez, potenciamos el descubrimiento del mundo desde la singularidad de cada uno. Es importante dar las consignas de una forma clara y sencilla y dejar claros los límites. La noción del tiempo no está bien desarrollada.

Sorpresa y repetición.- La facultad natural de los niños en esta edad es la de mantener un estado de sorpresa permanente, un sentido de entusiasmo ante las situaciones cotidianas. Sus pequeñas mentes lo ven todo como nuevo; una y otra vez observan con similar sorpresa la repetición de los juegos, cuentos, canciones. Plantearemos pequeños rituales en los juegos de acogida o bienvenida, en los de despedida y también en las transiciones. Ello les da seguridad.

De 5 a 7 años. 

Crecimiento.- Durante este periodo crecen en fortaleza y tienen un mayor control motriz. Se establece la lateralidad. Paralelamente al crecimiento del organismo, se produce un despliegue de la vida cerebral y psíquica. A nivel intelectual ya admiten conceptos más abstractos y complejos y les estimulan los retos.

Movimiento y variación.- Son expansivos, entusiastas e incansables y aprenden muy rápido. Necesitan variación. Aprenden de los límites. Como guías debemos vigilar que no se lesionen. Pueden realizar juegos de coordinación, memorización, conciencia corporal, roles, relajaciones cortas, diferenciación y verbalización.

La fantasía puente entre el mundo real y el mundo imaginario.- A través de los juegos de fantasía exploran sus emociones. Les gusta jugar a ser distintos personajes. La diferencia entre realidad y fantasía aún no es muy clara. Su pensamiento animista hace que esté presente toda cosa imaginada: sienten como si todo estuviera vivo, las rocas, las flores, el sol; conectan con los animales...Por ello sintonizan con el mundo mágico de los cuentos y los personajes fantásticos que los habitan. Crear cuentos y narrarlos, explicar historias de la vida cotidiana...generará una huella muy estable.

Interés por el otro.- Hacia los 6 años muestran más interés por el otro. Combinan independencia y socialización, toman distancia con el adulto pero cuentan con él. Empiezan a crear vínculos y a ser conscientes de las consecuencias de las propias acciones. Es buen momento para trabajar en pareja o en grupos y proponer masajes, juegos de cooperación, de composición en grupo. Crearemos actividades que les inviten a ser auténticos, a abrirse a los otros y aceptarlos.

Experimentar y aprendizaje.- Canalizamos la vitalidad del niño educando los sentidos, con juegos de percepción sensorial, el contacto con los elementos de la naturaleza y los distintos materiales.

Desarrollo.- Hasta los 7 años, debido a que sus huesos son blandos y tienen cartílagos de crecimiento, no forzaremos ni mantendremos las posturas de una forma prolongada.

De 8 a 12 años

El paso a la edad de la razón.- Durante este período el crecimiento físico y también psicológico del niño es muy rápido. En comparación con la primera infancia y debido al desarrollo intelectual, hay una mejora en la capacidad para mantenerse erguido e inmóvil y concentrado. También muestra un deseo intenso y espontáneo para asimilar los estímulos intelectuales, el pensamiento abstracto. Es una buena etapa para empezar a practicar asanas con más perfeccionamiento. 

La admiración.- El niño quiere comprender el mundo con su intelecto. Empieza a hacer preguntas. El interés por el mundo de la fantasía decrece y están más interesados en lo real, ya no quieren jugar a ser magos, quieren aprender algunos trucos de magia y además suelen mostrar gran destreza. Ahora toca aprender por uno mismo, admirar el mundo, y recordar y sorprenderse de aquello que es recordado. Entonces empieza a producir ideas y razonamientos, y a retener emociones y sentimientos.
Necesitan admirar un modelo y tener referencias claras de autoridad amorosa y serena. El adulto les inspira y guía, es un referente que aporta seguridad y confianza para sentirse motivado. Propondremos una clase variada y mentalmente estimulante.

Arte y ritmo.- Les gustan los cambios, se sienten a gusto y se divierten con gran variedad de movimientos y ritmos, sobre todo los rápidos. Aprenden de la experiencia, a través del lenguaje artístico y el ritmo. Les encanta progresar en los que hacen, los retos, ser los mejores en algo. 

Sentir.- Todo lo que ven y tocan tiene un impacto profundo. Descubren el mundo y las actividades fuera de la familia. Crecen en independencia.
Los amigos son muy importantes. Propondremos actividades para crear lazos afectivos entre ellos, juegos de cohesión, de escucha mutua y de respeto.

La autoestima.- En este último período de la infancia es muy importante cuidar su autoestima y hacerla crecer. El objetivo es prepararles para los cambios que llegan en la siguiente etapa: físicos, emocionales y psicológicos.
El final de esta etapa desembocará en la adolescencia, la edad del aprendizaje y desarrollo de la sexualidad. El yoga ayuda a equilibrar la excesiva segregación del sistema hormonal, calmando las tensiones y los cambios que se producen. Se puede canalizar el incremento de energía a través de la práctica de secuencias dinámicas, dándoles muchas imágenes para visualizar y activar la glándula pineal. Se puede calmar el sistema nervioso mediante la respiración y descansar para conectarse con el mundo interior a través de la relajación. Los mantras también son sonidos que calman y fortalecen la mente.

Recursos y práctica del yoga con niños

Las clases de yoga asocian el trabajo corporal y mental. Tratándose de niños, la motivación es un factor muy importante. En razón de eso, es conveniente que en una clase de yoga no haya más de 15 niños reunidos. Los niños deben sentirse cómodos y relajados. Deben vestirse con ropas holgadas, ligeras, confortables y que les permitan hacer cualquier movimiento con comodidad.
Las clases deben sean ministradas en un ambiente limpio, tranquilo, ventilado y silencioso. Se pueden utilizar colchonetas o alfombrillas apropiadas y los niños pueden estar descalzos o con calcetines. El yoga puede ser practicado a cualquier hora del día, pero el mejor horario para su práctica es por la mañana. Además es recomendable que se evite la ingestión de alimentos sólidos dos horas antes de su práctica.

La respiración del Yoga

La respiración es una parte integral del yoga. El inhalar y exhalar por la nariz es esencial para que el niño pueda estirarse y obtener el equilibrio necesario para empezar a practicar las posturas del yoga. Una vez que el grupo controle su respiración, el profesor empezará con las posturas.
El objetivo de las posturas es, desde los órganos exteriores, ir calmando a los órganos interiores. Con los niños, las posiciones hay que ir practicándolas poco a poco. Lo ideal, al principio, es que aprendan a respirar, relajarse, después a concentrarse. Para los niños, el yoga debe ser practicado como se tratara de un juego.
No debe exigirles que repitan una postura una y otra vez porque eso puede convertirse en algo muy aburrido para ellos. Hay que ir variando las posturas y los movimientos despacio y a un ritmo que los pequeños no pierdan la concentración. Como ya hemos dicho, el ánimo y la motivación son cruciales en este sentido; el respeto, la moderación, y una actitud positiva y alegre, también.





40 posturas de YOGA


Las asanas no deberían realizarse después de comer. Respirar tranquilamente por la nariz y sin forzar. No forzar, ni fomentar la competencia. Poner atención, entrar y salir de la postura lentamente y ¡sin prisas!La postura siempre debe deshacerse si es dolorosa, ¡escucha tu cuerpo!

POSTURAS DE EQUILIBRIO


1. Tadasana (postura de la montaña).- De pie, con los pies juntos, brazos a los costados y cuerpo erguido, como una montaña. Dirige la coronilla hacia arriba como si un hilo invisible te estirara. Recoge la barriga ligeramente hacia dentro. Respira tranquilamente. Beneficios: estira la columna vertebral y ayuda a tener una buena postura corporal al caminar, sentarse...

2. Vrikshasana (postura del árbol).- Parado sobre un pie, el otro pie se coloca en el muslo de la pierna de apoyo, levantando los brazos sobre la cabeza y manteniendo el equilibrio, concentrado y respirando tranquilamente. Beneficios: endereza la columna. Refuerza el equilibrio y la concentración. Te enseña a ser fuerte y firme.

3. Balasana (postura del niño).- Sentado sobre los talones, inclínate hacia adelante y coloca la frente en el suelo, extendiendo los brazos hacia adelante o a los costados.

4. Bitilasana (postura de la vaca).- En posición de cuatro patas, arquea la espalda hacia abajo, levanta la cabeza y mira hacia arriba.

5. Marjaryasana (Postura del gato): En posición de cuatro patas, redondea la espalda hacia arriba, lleva la barbilla hacia el pecho y mira hacia abajo.

6. Adho Mukha Svanasana (Postura del perro boca abajo): Levanta las caderas hacia arriba, formando un triángulo invertido con el cuerpo, apoyándote en las manos y los pies.

7. Ustrasana (Postura del camello): Arquea la espalda hacia atrás, llevando las manos a los talones y mirando hacia arriba.

8. Paschimottanasana (Postura de la pinza sentado): Sentado con las piernas estiradas, inclínate hacia adelante, agarrando los pies o las piernas, intentando tocar la cabeza con las rodillas.

9. Bhujangasana (Postura de la cobra): Tumbado boca abajo, levanta el pecho del suelo con las manos apoyadas, manteniendo las piernas estiradas.

10. Salabhasana (Postura del saltamontes): Tumbado boca abajo, levanta las piernas y el pecho del suelo, apoyándote en el abdomen y las manos.

11. Setu Bandhasana (Postura del puente): Tumbado boca arriba, levanta la cadera hacia arriba, apoyándote en los hombros y los pies.

12. Dhanurasana (Postura del arco): Tumbado boca abajo, dobla las rodillas y agarra los tobillos, levantando las piernas y el pecho del suelo.

13. Matsyasana (Postura del pez): Tumbado boca arriba, levanta el pecho y apoya la cabeza en el suelo, arqueando la espalda.

14. Uttanasana (Postura de flexión hacia adelante): De pie, inclínate hacia adelante y coloca las manos en el suelo, intentando tocar los dedos de los pies.

15. Ardha Matsyendrasana (Postura del torsión espinal sentado): Sentado, dobla una pierna y colócala sobre la otra, gira el torso hacia el lado opuesto y sostén la posición.

16. Virabhadrasana I (Postura del guerrero I): De pie, da un gran paso hacia adelante, dobla la rodilla y levanta los brazos sobre la cabeza.

17. Virabhadrasana II (Postura del guerrero II): De pie, da un gran paso hacia adelante, extiende los brazos hacia los lados y mira hacia el frente.

18. Virabhadrasana III (Postura del guerrero III): De pie, levanta una pierna hacia atrás, extendiendo los brazos hacia adelante y manteniendo el equilibrio.

19. Trikonasana (Postura del triángulo): De pie, abre las piernas, inclínate hacia un lado y coloca una mano en el suelo, mientras el otro brazo se extiende hacia arriba.

20. Utkatasana (Postura de la silla): De pie, dobla las rodillas y baja como si te sentaras en una silla invisible, manteniendo los brazos extendidos.

21. Garudasana (Postura del águila): De pie, cruza una pierna sobre la otra y cruza los brazos, manteniendo el equilibrio.

22. Natarajasana (Postura del rey de la danza): De pie, dobla una pierna hacia atrás y agarra el pie con la mano correspondiente, extendiendo el brazo opuesto hacia adelante.

23. Navasana (Postura del barco): Sentado, levanta las piernas y el torso del suelo, manteniendo el equilibrio con los brazos extendidos.

24. Parivrtta Utkatasana (Postura de la silla torcida): De pie, dobla las rodillas y baja como si te sentaras en una silla invisible, girando el torso hacia un lado y colocando las manos en posición de oración.

25. Bakasana (Postura del cuervo): En posición de cuclillas, coloca las manos en el suelo y levanta los pies, manteniendo el equilibrio.

26. Mayurasana (Postura del pavo real): Sentado, coloca las manos en el suelo, los codos en las costillas y levanta las piernas del suelo, manteniendo el equilibrio.

27. Salamba Sarvangasana (Postura de la vela con soporte): Acostado boca arriba, levanta las piernas hacia arriba y apoya el cuerpo en los hombros y los codos.

28. Halasana (Postura del arado): Desde Salamba Sarvangasana, baja las piernas hacia atrás, llevando los pies detrás de la cabeza y tocando el suelo.

29. Karnapidasana (Postura de los oídos presionados): Desde Halasana, dobla las rodillas y lleva las rodillas hacia las orejas, manteniendo las manos en el suelo.

30. Supta Konasana (Postura del ángulo reclinado): Tumbado boca arriba, abre las piernas en forma de V y deja que caigan hacia los lados, manteniendo los brazos extendidos a los costados.

31. Ardha Padmasana (Postura del loto medio): Sentado, dobla una pierna y coloca el pie en el muslo de la otra pierna.

32. Padmasana (Postura del loto): Sentado, dobla ambas piernas y coloca los pies en los muslos opuestos, manteniendo la columna recta.

33. Savasana (Postura del cadáver): Tumbado boca arriba, relaja todo el cuerpo y deja que se hunda en el suelo, manteniendo los ojos cerrados.

34. Balasana (Postura del niño): Arrodíllate y siéntate sobre los talones, inclínate hacia adelante y estira los brazos hacia delante, descansando la frente en el suelo.

35. Sirsasana (Postura de la cabeza): Arrodíllate y coloca los antebrazos en el suelo, entrelaza los dedos y apoya la parte superior de la cabeza en el suelo, levantando las piernas hacia arriba.

36. Sarvangasana (Postura de la vela): Acostado boca arriba, levanta las piernas y el torso hacia arriba, apoyándote en los hombros y los codos.

37. Matsyendrasana (Postura del torsión espinal sentado): Sentado, dobla una pierna y colócala sobre la otra, gira el torso hacia el lado opuesto y sostén la posición.

38. Shavasana (Postura del cadáver): Tumbado boca arriba, relaja todo el cuerpo y deja que se hunda en el suelo, manteniendo los ojos cerrados.

39. Vrikshasana (Postura del árbol): De pie, coloca el pie de una pierna en el muslo de la otra pierna, manteniendo el equilibrio y las manos en posición de oración.

40. Sukhasana (Postura fácil): Sentado en el suelo, cruza las piernas y coloca las manos en las rodillas, manteniendo la columna recta.

Estas son solo algunas de las muchas asanas que existen en la práctica del yoga. Cada una de ellas ofrece beneficios físicos, mentales y espirituales únicos. 

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