25.9.25

Principios de Seybold

 

Principios pedagógicos de Seybold

  1. Aprendizaje Activo

    • Qué significa: El estudiante no es un receptor pasivo, sino protagonista de su aprendizaje.

    • Cómo se aplica: actividades prácticas, debates, resolución de problemas, proyectos, juegos de rol, uso de TIC.

    • Ejemplo: en lugar de escuchar solo una explicación sobre el agua, los alumnos realizan un experimento de evaporación y condensación, debaten los resultados y sacan sus propias conclusiones.


  1. Aprendizaje Significativo

    • Qué significa: Lo nuevo debe conectarse con lo que el estudiante ya sabe o ha vivido.

    • Cómo se aplica: relacionar contenidos con experiencias cotidianas, ejemplos cercanos, recuerdos previos.

    • Ejemplo: al enseñar fracciones, se pueden usar ejemplos de repartir una pizza o una chocolatina.


  1. Diversidad de Métodos

    • Qué significa: No existe un único modo de enseñar válido para todos.

    • Cómo se aplica: alternar métodos: clases magistrales breves, trabajo por proyectos, estudios de caso, aprendizaje cooperativo, recursos audiovisuales.

    • Ejemplo: para enseñar historia, combinar explicación oral con un documental, una línea del tiempo elaborada por los estudiantes y una dramatización de un hecho histórico.


  1. Evaluación Formativa

    • Qué significa: La evaluación es un proceso continuo para mejorar, no solo un examen final.

    • Cómo se aplica: retroalimentación constante, autoevaluación, rúbricas sencillas, observación de progreso.

    • Ejemplo: durante un proyecto, el profesor revisa los borradores, da consejos y orienta antes de la entrega final.


  1. Contextualización del Aprendizaje

    • Qué significa: Lo que se aprende debe estar vinculado a situaciones reales y útiles.

    • Cómo se aplica: usar problemas de la vida cotidiana, entornos cercanos, simulaciones prácticas.

    • Ejemplo: aprender porcentajes calculando descuentos en las rebajas de una tienda o el reparto de gastos en una salida escolar.


  1. Colaboración y Trabajo en Equipo

    • Qué significa: Aprender juntos fortalece tanto lo académico como lo social.

    • Cómo se aplica: dinámicas cooperativas, proyectos en grupo, tutoría entre iguales.

    • Ejemplo: para estudiar ecosistemas, un grupo investiga el bosque, otro el río y otro el campo, luego comparten la información para crear un mural común.


En resumen

Los principios de Seybold buscan una enseñanza activa, significativa, variada, formativa, contextualizada y colaborativa, donde el profesor actúa como facilitador y el estudiante como constructor de su propio aprendizaje. Esto crea un ambiente educativo motivador, cercano y eficaz.

Alimentación y nutrición

 

1. Alimentación y nutrición del deportista

  • Alimentación: es lo que elegimos comer.

  • Nutrición: es cómo el cuerpo transforma esos alimentos en energía y materiales para crecer, reparar y rendir.

  • Una buena alimentación no sustituye al entrenamiento, pero una mala dieta puede arruinar el rendimiento incluso de un deportista entrenado.


2. Rueda de los alimentos

Agrupa los alimentos por su función:

  • Plásticos o formadores (proteínas, color rojo): leche, queso, carne, pescado, huevos. Construyen y reparan músculos.

  • Mixtos (color naranja): legumbres, patatas, frutos secos. Dan energía, proteínas y fibra.

  • Reguladores (color verde): frutas y verduras. Aportan vitaminas, minerales y fibra.

  • Energéticos (color amarillo): cereales, miel, azúcar, aceites, grasas. Son la gasolina del cuerpo.
    ➡ Comer variado cada día evita carencias.


3. Necesidades energéticas del deportista

  • Cada deportista necesita energía según su edad, sexo, peso, tipo de deporte, duración e intensidad.

  • La alimentación debe cubrir lo que se gasta para mantener un peso adecuado y un buen rendimiento.

  • Una dieta equilibrada asegura reservas de glucógeno (energía rápida) para entrenar y competir.


4. Principios inmediatos (macronutrientes)

  • Hidratos de carbono (60-65% de la dieta): principal fuente de energía. Están en pan, pasta, arroz, patata, frutas. Pueden ser:

    • Simples (absorción rápida: azúcar, miel, fruta madura).

    • Complejos (absorción lenta: cereales, legumbres, pasta).

  • Grasas (20-30%): dan energía de reserva. Las mejores son vegetales (aceite de oliva, frutos secos) y pescado azul.

  • Proteínas (12-15%): construyen músculos, huesos, hormonas. Están en carne, pescado, huevos y lácteos. Un exceso puede dañar la salud.


5. Micronutrientes (vitaminas y minerales)

  • No dan energía, pero son esenciales para regular procesos vitales.

  • Vitaminas:

    • A: vista y tejidos.

    • D: huesos y absorción de calcio.

    • C: cicatrización y defensas.

    • Grupo B: energía y sistema nervioso.

  • Minerales:

    • Calcio: huesos y contracción muscular.

    • Hierro: transporta oxígeno.

    • Magnesio: relajación muscular y corazón.

    • Zinc: defensas y recuperación.
      ➡ Una dieta rica en frutas, verduras, cereales integrales y lácteos asegura suficiente aporte.


6. Antioxidantes y ejercicio físico

  • El deporte intenso genera radicales libres, sustancias que dañan las células y producen fatiga.

  • Los antioxidantes neutralizan esos radicales:

    • Vitamina C (cítricos, kiwi, pimientos).

    • Vitamina E (aceites vegetales, frutos secos).

    • Selenio y zinc (pescados, marisco, cereales).

    • Polifenoles (té verde, frutas y verduras de colores intensos).
      ➡ Ayudan a recuperarse mejor y retrasan el cansancio.


7. La mejor dieta para el deportista

  • Debe ser variada y equilibrada, ajustada al tipo de entrenamiento.

  • Pirámide de alimentos: en la base hidratos de carbono, frutas y verduras; arriba del todo, el consumo ocasional (bollería, azúcares).

  • Además de entrenar, la alimentación saludable es parte del “entrenamiento invisible” del deportista.


8. Ritmo de las comidas

  • Lo ideal es hacer 4–5 comidas al día.

  • Comer algo 2 horas antes de entrenar y recuperar después del esfuerzo.

  • Reparto de energía recomendado:

    • Desayuno: 15-25%.

    • Comida: 25-35%.

    • Merienda: 10-15%.

    • Cena: 25-35%.
      ➡ Así se evita llegar con hambre excesiva y se mantiene la energía estable.


9. Alimentación y competición

  • Días antes: aumentar los hidratos para llenar los depósitos de energía (glucógeno).

  • El día de la competición:

    • Comida 3-4 horas antes: rica en hidratos, baja en grasa, sin platos nuevos.

    • Durante el ejercicio: hidratos cada hora (40-60 g) y bebidas deportivas.

    • Después: hidratos + líquidos para recuperar rápido las reservas.


10. Hidratación y rendimiento deportivo

  • El agua es vital: regula la temperatura, transporta nutrientes, elimina desechos.

  • La deshidratación provoca cansancio, calambres y menor rendimiento.

  • La sed no es un buen indicador, hay que beber antes de tener sed.

  • Las bebidas deportivas ayudan a reponer agua, sales y energía durante el ejercicio intenso.


11. Adaptación a cambios de clima y horario

  • Calor y humedad: se suda más, hay que beber más líquidos y reponer sales.

  • Frío: aunque no se sude, también se pierde agua. Se gasta más energía en hidratos para mantener el calor.

  • Jet-lag (cambios de horario): afecta al sueño y al apetito; una buena dieta e hidratación ayudan a adaptarse.

El desarrollo motor

 

Desarrollo motor infantil

  • El progreso motor en la infancia está ligado al crecimiento muscular y a la maduración del sistema nervioso.

  • Fases principales:

    1. 3-7 años: perfeccionamiento rápido de patrones básicos (andar, correr) y primeras combinaciones.

    2. 7-10 años: grandes avances en coordinación y equilibrio.

    3. 9-12/14 años: etapa óptima para el aprendizaje motor; mejora reacción, valentía y motivación.

    4. 11-15 años: cambios corporales por pubertad; modificaciones en habilidades y capacidades.

    5. 13-19 años: estabilización, diferenciación por sexos, incremento de fuerza y rendimiento.

  • Entre 7-12 años se duplica la fuerza, mejora la coordinación óculo-manual y se reduce el tiempo de reacción.

  • Factores como genética, motivación y entorno influyen en el desarrollo motor.

  • La coordinación dinámica general y la coordinación visomotora se desarrollan hasta los 16 años, muy ligadas al esquema corporal.


 Resistencia aeróbica en la infancia

  • El trabajo debe ser duradero, continuo, individualizado y progresivo.

  • Se recomienda un mínimo de 3-5 sesiones semanales, con una intensidad del 60% de la FC máxima.

  • La duración ideal: entre 15 y 60 minutos por sesión.

  • El calentamiento (8-12 min) es fundamental para prevenir lesiones y preparar el organismo.


Métodos de entrenamiento aeróbico

  1. Continuos: esfuerzos prolongados sin pausas (carrera, natación, ciclismo).

  2. Por intervalos: alternancia carga-descanso con pausas incompletas.

  3. Por repeticiones: alta intensidad y recuperación casi completa (menos aconsejado en infancia).

  4. Mixtos: combinación de los anteriores, juegos y circuitos → los más recomendables para escolares.


👉 En síntesis:
La infancia es un período clave para el desarrollo motor, especialmente entre los 8 y 12 años. Es vital trabajar coordinación, equilibrio y resistencia aeróbica con actividades lúdicas, progresivas y adaptadas, priorizando volumen y continuidad sobre intensidad.