4.10.25

Yoga en la escuela

 

Yoga en la Escuela

Clasificación por categoría (Yamas, Niyamas, Āsanas, Prāṇāyāma, Pratyāhāra, Dhāraṇā) y nivel (N1–N4). Incluye ejecución breve, objetivo y musculatura implicada. Enfoque didáctico LOMLOE.

Niveles: N1 N2 N3 N4
Nivel Categoría Ejercicio Ejecución breve Objetivo principal Músculos implicados
N1 Yamas Presentación en círculo En círculo, cada alumno dice su nombre, una cualidad y realiza un gesto que el grupo replica. Cohesión, autoestima, pertenencia al grupo. Expresión facial, hombros y brazos (ligero global).
N1 Yamas El espejo En parejas: calentar manos, sentir “energía” y seguir con una mano los movimientos de la otra sin tocar. Atención al otro, percepción sutil, concentración suave. Antebrazos, deltoides; postura erguida y cuello relajado.
N1 Yamas Respirar juntos Grupos de 4 abren/cierran brazos sincronizados con la respiración; luego toda la clase al unísono. Sincronía grupal y calma colectiva; oxigenación. Diafragma, intercostales, deltoides.
N1 Yamas Aceptar todas las opiniones Compartir sensaciones tras un ejercicio y validar la diversidad de respuestas. Respeto, escucha activa, convivencia. Relajación general (sin carga específica).
N1 Yamas El tiburón Juego de “islas seguras”: cooperar para mantenerse dentro del espacio protegido al reducirse. Cooperación, gestión del estrés lúdico. Piernas, tronco, equilibrio.
N1 Yamas El nombre: pétalos de la flor Escribir nombre y cualidad en pétalo de cartulina y formar una flor de aula. Identidad y pertenencia al grupo. Motricidad fina; postura sentada.
N1 Yamas Mirarse a los ojos Transmisión de mirada en círculo con pensamiento positivo hacia el compañero. Empatía y conexión. Musculatura ocular; control postural cervical.
N1 Yamas Los piropos Escribir cualidades positivas de los compañeros de ambos lados y leerlas en silencio. Clima afectivo positivo y autoestima.
N2 Niyamas El puñetazo Lanzar puño al aire con exhalación sonora “HA/KIAI”, alternando lados. Liberar tensión; canalizar energía. Tríceps, deltoides, core en estabilización.
N2 Niyamas La espada tibetana Desenvainar simbólicamente, levantar y descargar la “espada” exhalando. Desbloqueo emocional; intención consciente. Brazos, hombros, abdomen.
N2 Niyamas El arquero Base amplia; “tensar” arco al inspirar y soltar flecha al exhalar (HA). Foco y dirección de la energía. Dorsales, tríceps, piernas.
N2 Niyamas Agarrarse a la mesa Sujetar una superficie estable y exhalar dirigiendo la tensión hacia el objeto. Descarga rápida de tensión. Bíceps/antebrazos, hombros.
N2 Niyamas El leñador Elevar brazos al inspirar y descender con fuerza al exhalar “HA”. Desbloquear plexo solar; activar abdomen. Recto abdominal, oblicuos, deltoides.
N2 Niyamas El león Desde rodillas/silla, abrir ojos/manos, sacar lengua y “rugir” al exhalar. Quitar miedo; soltar tensión facial; voz. Músculos faciales, cuello, manos.
N2 Niyamas La caja Empujar “paredes” en 5 direcciones: arriba, delante, atrás, izquierda, derecha. Estirar y activar cadenas musculares. Pectoral, dorsales, deltoides, erectores espinales.
N2 Niyamas Gimnasia visual Ojos: arriba/abajo, lados, diagonales, círculos, seguimiento de dedo, palming. Higiene visual; reducir fatiga. Músculos extraoculares; cervicales suaves.
N2 Niyamas Sankalpas Crear y repetir afirmaciones positivas personales (mañana/noche/relajación). Optimismo, autoconfianza, enfoque.
N1 Āsanas La limpieza de la casa Movilizaciones sentados: pies/manos (rotaciones, flex-ext), hombros, cuello, cadera. Desbloqueo articular; higiene postural en aula. Multigrupo articular; intercostales si se coordina respiración.
N1 Āsanas Calentamiento general Muñecas, hombros, cuello, cadera, rodillas, tobillos (aperturas y círculos). Activación global; coordinación. Global.
N2 Āsanas Pequeño saludo al trabajo Sentados: crecer columna, brazos arriba, empuje nuca/puños, plano inclinado al pupitre y regreso. Higiene postural, fuerza isométrica suave, atención. Erectores espinales, escápulo-humerales, core en estabilización.
N1 Āsanas Yoga en la silla Serie de posturas compensadas (flexión, extensión, laterales, torsión) respirando 5 ciclos. Movilidad y compensación sin desplazamiento. Columna (flex/exp/rot), intercostales, glúteos, cuádriceps (según variante).
N2 Āsanas Las 7 magníficas Secuencia de 7 estiramientos espinales mantenidos 4–5 respiraciones. Flexibilidad vertebral, irrigación nerviosa, equilibrio físico-mental. Paravertebrales, isquios, abdomen.
N3 Āsanas El águila Equilibrio: cruzar piernas y brazos, sostener 4–5 respiraciones. Concentración, propiocepción y equilibrio. Glúteos, cuádriceps, peroneos, deltoides, escapulares.
N3 Āsanas El avestruz Flexión anterior desde bipedestación, cuello relajado, sin rebotes. Calma y estiramiento de cadena posterior. Isquiotibiales, erectores espinales, gemelos.
N3 Āsanas El héroe Base amplia, rodilla flexionada, brazos extendidos (tipo guerrero), mirada enfocada. Fuerza, estabilidad y autoconfianza. Cuádriceps, glúteos, aductores, deltoides.
N3 Āsanas El árbol Apoyo unipodal, planta del pie sobre pierna contraria, manos arriba. Mantener 4–5 respiraciones. Equilibrio, enfoque atencional, serenidad. Estabilizadores de tobillo/rodilla/cadera, core.
N2 Prāṇāyāma Respiración completa y sus fases Explorar abdominal, torácica y clavicular con manos; integrar en respiración completa. Educación respiratoria; oxigenación cerebral. Diafragma, intercostales, escalenos.
N2 Prāṇāyāma Respiración consciente Observar paso del aire por fosas nasales, sin modificar, suavizando el aliento. Atenuar ansiedad; atención plena. Respiratorios; relajación general.
N1 Prāṇāyāma Observamos la respiración Manos bajo esternón para notar cómo se separan/juntan dedos al inspirar/espirar. Chequeo y corrección respiratoria. Diafragma, intercostales.
N2 Prāṇāyāma El árbol que crece Secuencia de brazos y tronco que encadena abdominal-torácica-clavicular. Respiración completa mediante gesto. Intercostales, dorsales, cuádriceps (flexión).
N1 Prāṇāyāma La danza de la flor Desde rodillas, plegarse/abrirse como flor en noche/día con respiración. Respiración completa lúdica. Intercostales, dorsales, cuádriceps.
N1 Prāṇāyāma El barco de papel Tumbados, observar subir/bajar barquito sobre abdomen al respirar. Conciencia abdominal y calma. Diafragma, transverso.
N1 Prāṇāyāma Inflar globos “Inflarse” por fases con la inspiración; desinflarse por fases al espirar. Control del volumen y ritmo. Respiratorios; deltoides (variantes).
N1 Prāṇāyāma La danza del ángel Elevar brazos y talones al inspirar; bajar brazos y mentón al espirar. Respiración torácico-clavicular + estiramiento. Gemelos, deltoides, paravertebrales.
N1 Prāṇāyāma Respirar juntos Abrir/cerrar brazos en grupo coordinando inspiración/espiración. Sincronía social; calma. Respiratorios; deltoides.
N1 Prāṇāyāma Respirar la flor Oler “flor” muy lentamente y espirar aún más lento por nariz. Alargar espiración; serenidad. Diafragma e intercostales.
N2 Prāṇāyāma La abeja (Bhrāmarī) Tapar suavemente oídos, exhalar con zumbido “mmmm” cinco veces. Retiro sensorial y calma mental. Resonadores craneales; relajación facial.
N2 Prāṇāyāma Śītalī Enrollar lengua como tubo, inspirar “ssss”, cerrar boca y exhalar por nariz (evitar frío). Refrescar y purificar; no usar en días fríos/húmedos. Lengua; diafragma.
N1 Prāṇāyāma Respirar con el cuadrado Seguir lados del cuadrado coordinando 4 fases (in/ex/in/ex) 5 ciclos. Ritmo respiratorio, atención visual. Respiratorios; músculos oculares.
N1 Prāṇāyāma Respirar con el círculo Media luna inspirar y media luna espirar (círculo completo por ciclo). Fluidez y regularidad. Respiratorios; oculares.
N1 Prāṇāyāma Respirar con el triángulo Inhalar 3 tiempos, exhalar 6 siguiendo lados del triángulo (1:2). Prolongar espiración; calma. Respiratorios; foco visual.
N1 Prāṇāyāma Respirar con la escalera Insp. completa; espirar “bajando peldaños” en pequeños tramos. Control y dosificación de la espiración. Respiratorios.
N1 Prāṇāyāma Respirar con la cordillera “Subir” la montaña al inspirar y “bajar” al espirar (1:1 o 1:2 según objetivo). Regular activación o tranquilizar. Respiratorios.
N2 Prāṇāyāma Respirar con un castillo Retenciones cortas entre fases (in-hold-out-hold) manteniendo comodidad. Tolerancia a retención; control del ciclo. Respiratorios; control glótico.
N1 Prāṇāyāma Respirar con números Trazar números sincronizando segmentos con in/exp. Atención visuomotora; ritmo respiratorio. Respiratorios; finos mano/antebrazo (si se dibuja).
N2 Prāṇāyāma Respiración alterna con triángulo Recorrer triángulo en ambos sentidos alternando el “lado activo” con la atención. Equilibrar hemisferios/sistema nervioso. Respiratorios; oculares.
N2 Prāṇāyāma Respiración alterna con cara tapada Tapar lado de la cara para favorecer fosa contraria; 5 respiraciones por lado. Activación selectiva o equilibrio. Respiratorios.
N3 Prāṇāyāma Los árboles y el viento Mitad del grupo en postura del árbol; la otra mitad “sopla” sin tocar para desestabilizar. Equilibrio, control respiratorio, juego atencional. Estabilizadores de pierna/pie; respiratorios.
N2 Prāṇāyāma Hundir la pelota en el agua Inspirar por fases “empujando” pelota imaginaria hacia abajo; espirar de una vez (la pelota sube). Conciencia diafragmática por visualización. Diafragma; brazos en gesto.
N1 Prāṇāyāma El mago y su capa Abrir/cerrar “capa” con colores en cada respiración, guiado por el docente. Ritmo respiratorio y imaginación guiada. Deltoides; respiratorios; enfoque visual.
N4 Pratyāhāra La relajación completa Cinco fases: sosiego corporal, calma sensorial, serenidad emocional, paz mental, silencio. Recuperación integral; preparación para el aprendizaje. Desactivación global (SNA parasimpático).
N1–N4 Pratyāhāra Pequeño saludo al descanso Cabeza y brazos sobre mesa; recorrido corporal guiado y retorno suave al trabajo. Bajar activación tras esfuerzo mental. Relax global; respiratorios suaves.
N1–N4 Pratyāhāra Respirar con imágenes y sentidos Visualización (lago, flores, colores, sonidos, tacto) sincronizada con respiración. Imaginación positiva; bienestar emocional. Respiratorios; integración sensorial.
N1–N4 Pratyāhāra Cerrar las puertas Suavemente “cerrar” ojos y oídos con dedos y escuchar 7 olas de la respiración. Retiro sensorial breve; recentrar. Respiratorios; cervicales relajados.
N4 Dhāraṇā El dibujo mágico Trāṭaka suave: fijar un dibujo 60s, pasar a punto negro, observar contraimagen y pantalla mental. Atención sostenida; preparación a tareas cognitivas. Músculos oculares; control parpebral/cervical.
N4 Dhāraṇā El viento que barre las nubes Con ojos cerrados: exhalaciones “disipan” nubes internas hasta cielo azul y sol interior. Liberar tensión; claridad mental; ánimo. Respiratorios; relajación global.
N4 Dhāraṇā Palabras en cadena Memorizar lista de imágenes/palabras, evocarlas en orden y ampliar progresivamente. Memoria operativa; secuenciación. — (cognitivo/lingüístico).
N4 Dhāraṇā Mirar fotos Observar 1 min. una imagen y recordar detalles mientras la pareja pregunta. Atención selectiva y memoria visual. Músculos oculares; corteza visual (cognitivo).

Notas de uso: N1 (iniciación), N2 (desarrollo físico-energético), N3 (posturas y equilibrio), N4 (interiorización/atención). Programa bloques de 2–6′ como “pausas activas” a lo largo del día. Compensa flexiones-extensiones y trabaja bilaterales. Evita Śītalī en días fríos/húmedos.

Esquema corporal y praxias

 

ESQUEMA CORPORAL Y PRAXIAS 

Fuente base: Gallego del Castillo, F. «Esquema corporal y praxias. Conceptos». Apuntes elaborados para estudio y uso docente (LOMLOE–EF).

1. Fundamentos neurofisiológicos y psicológicos

Comprender el esquema corporal y las praxias exige partir del sistema nervioso. El control del movimiento humano depende de la integración entre vías motoras (piramidales y extrapiramidales), la modulación de ganglios basales, el ajuste fino del cerebelo y la aferencia sensorial (propiocepción, visión, vestibular y tacto). Las áreas premotoras y suplementarias planifican, la corteza motora primaria ejecuta y los sistemas sensoriales verifican el resultado.
Luria describió tres grandes unidades funcionales: (1) activación tónico‑energética, (2) recepción‑análisis‑almacenamiento de la información y (3) programación‑regulación de la actividad. La praxia se asienta en la tercera, pero depende de la coordinación con las otras dos.
El aprendizaje motor genera engramas sensomotores: patrones estabilizados de coactivación muscular y perceptiva que facilitan el paso del control consciente a la automatización. Este tránsito libera recursos atencionales para tareas cognitivas de mayor complejidad (lectura, resolución de problemas, táctica deportiva).

1.1 Movimiento voluntario y automático

El movimiento voluntario se inicia con una intención (meta motriz), activa programas motores (premotora y SMA) y se ejecuta modulando feedback (cerebelo) y feedforward (ganglios basales). Con la práctica, la ejecución se automatiza: desciende el coste atencional, aumenta la estabilidad temporal de la «melodía cinética» y mejora la precisión en contextos variables.
La educación de las praxias aprovecha este proceso: práctica con variabilidad, progresión de ayudas a descubrimiento guiado, y transferencia contextualizada (clase‑recreo‑vida cotidiana).

1.2 Aprendizaje práxico y memoria

·         Codificación: comprensión del objetivo, percepción de claves relevantes y planificación de la secuencia.

·         Consolidación: repetición con feedback específico; sueño y recuperación activa consolidan engramas.

·         Automatización: disminución de la interferencia («doble tarea» cada vez más viable).

·         Transferencia: generalización del patrón a tareas y contextos nuevos (p. ej., del salto en colchoneta al salto en atletismo).

2. Concepto de praxia y praxis

Praxis (acción con sentido) y praxia (organización motriz para lograrla) se emplean casi como sinónimos. En esta obra, se subraya que la praxia no es un movimiento aislado, sino un sistema coordinado dirigido a un resultado, dependiente de la intención y mediado por imágenes mentales de la acción. La «melodía cinética» es la secuencia encadenada de gestos que, repetida con objetivo, deviene hábito motor eficiente.

2.1 Rasgos de la praxia eficaz

·         Intencionalidad: hay meta clara (qué, para qué).

·         Planificación: orden, temporalidad, ritmo y ajuste postural.

·         Control perceptivo: selección de información relevante (visión, propiocepción).

·         Economía: mínima energía para máximo efecto (coordinación intrainter‑muscular).

·         Flexibilidad: adaptación a cambios de tarea, material, espacio y compañeros.

·         Estabilidad emocional: regulación del tono; ni hipo‑ ni hipertonía.

2.2 Desarrollo de las praxias (visión evolutiva)

1.      Etapa sensoriomotora (0–2): esquemas de acción; coordinación ojo‑mano, prensión, bimanualidad inicial.

2.      Transición simbólica (2–6): imitación, juego de roles, interiorización progresiva, primeras regulaciones por reglas simples.

3.      Etapa operatoria (7–12): automatización de cadenas motoras, anticipación; las praxias operativas no requieren el objeto de forma permanente.

Factores moduladores: lateralidad funcional, experiencia motriz, motivación/afectividad y oportunidades en el entorno (juego libre guiado).

2.3 Clasificación funcional de praxias

·         Globales vs. finas (coordinación amplia del eje corporal frente a precisión manual‑digital).

·         Ideomotoras (gestos aprendidos) e ideatorias (uso de objetos y secuencias complejas).

·         Constructivas (armar, copiar figuras), visoconstructivas (dibujo, bloques).

·         Bucofaciales/orofaciales (soplo, deglución, articulación).

·         Oculomotoras (seguimiento, sacadas), locomotoras (patrones de marcha‑carrera‑salto).

·         Práxicas de equilibrio y posturales (ajustes anticipatorios y reactivos).

2.4 Dispraxias y apraxias: síntesis clínica y educativa

Apraxia: alteración adquirida (lesión neurológica) de la ejecución de actos motores voluntarios pese a fuerza/sensibilidad conservadas. Dispraxia: desorganización del desarrollo práxico (infancia), frecuente en el alumnado con dificultades de aprendizaje o coordinación (DCD).
Manifestaciones: torpeza en doble tarea, lentitud al encadenar acciones, desajustes tónico‑posturales, pobre reversibilidad de gestos. Implicaciones educativas: tareas graduadas, modelado + práctica distribuida, uso de claves visuales y verbales, y evaluación continua de la eficacia funcional.

3. Gnosopraxis y praxiología

La gnosopraxis subraya la unidad percepción‑acción: para escribir, lanzar o atarse los cordones el alumno debe reconocer (gnosis) y ejecutar (praxis) de forma integrada. La praxiología motriz (Parlebas) aporta el análisis de la lógica interna: reglas, roles, comunicación motriz, incertidumbre del entorno y del adversario/compañero; útil para diseñar tareas y juegos ajustados al objetivo práxico.

·         Gnosopraxis de la escritura: postura, pinza digital, control oculomanual, ritmo gráfico, calibración de fuerza.

·         Gnosopraxis con herramientas: empuñaduras, planos de movimiento, retroalimentación háptica.

4. Esquema corporal: concepto y alcance

El esquema corporal es el «mapa operativo» del propio cuerpo en reposo y en movimiento, construido a partir de múltiples aferencias sensoriales e integrado con la experiencia y el lenguaje. Es base del equilibrio, la orientación espacial y la eficacia en la acción. Se diferencia de la imagen corporal (más subjetiva‑afectiva), aunque se influyen mutuamente.

4.1 Diferencia clave: esquema corporal vs imagen corporal

·         Esquema corporal: énfasis motriz‑cognitivo; sostén postural, coordinación, equilibrio; más universal/específico de especie.

·         Imagen corporal: énfasis perceptivo‑afectivo; vivencia subjetiva, autoconcepto, normas socioculturales; muy individual.

4.2 Evolución del esquema corporal

4.      0–3 años: diálogo tónico, control cefálico, enderezamientos, gateo‑marcha; noción global del cuerpo.

5.      3–7 años: nominación de segmentos, lateralidad emergente, coordinación dinámica general, patrones básicos (caminar‑correr‑saltar‑lanzar‑atrapar).

6.      7–12 años: integración espacio‑temporal, precisión segmentaria, reversibilidad de gestos, simulación y anticipación.

4.3 Factores y componentes

·         Tonicidad y regulación del tono (relajación‑activación).

·         Control postural (ajustes anticipatorios y reactivos).

·         Respiración y ritmo (sincronización respiratoria‑motora).

·         Estructuración espacio‑temporal (orientación, direcciones, trayectorias, lateralidad).

·         Control práxico (planificación‑ejecución‑evaluación).

5. Trastornos relacionados con el esquema corporal

Las alteraciones del esquema corporal pueden expresarse como desorientación derecha‑izquierda, dificultades visoespaciales, inestabilidad postural y problemas en la manipulación fina. Las agnosias (visuales, auditivas, somestésicas) afectan al reconocimiento pese a la integridad sensorial periférica. Educativamente, el foco está en proporcionar experiencias sensoriomotrices ricas, feedback claro y apoyo emocional para reconstruir el «mapa corporal».

6. Educación psicomotriz aplicada a EF (LOMLOE, Castilla y León)

Propósito: desarrollar la competencia motriz, el bienestar físico‑emocional y la autonomía. La intervención debe conectar praxias y esquema corporal mediante tareas significativas y progresivas, respetando los estilos de enseñanza de Mosston (A–H) y nuevas pedagogías (aprendizaje cooperativo, DUA, gamificación).

6.1 Principios metodológicos

·         Partir del nivel del alumno y ofrecer andamiaje (apoyos visuales, verbalizaciones, demostración).

·         Variabilidad de la práctica: materiales, espacios, ritmos, roles.

·         Feedback específico sobre el proceso (dirección, ritmo, equilibrio), no solo sobre el resultado.

·         Evaluación formativa: rúbricas sencillas, coevaluación y autoevaluación corporal (¿qué siento? ¿qué ajusto?).

·         Seguridad y clima emocional: tono adecuado, éxito temprano, elección guiada (estilos C‑E de Mosston).

6.2 Progresiones tipo (ejemplos)

a) Salto como praxia (del libro):

·         Exploración tónica: saltitos en el sitio, balanceos, cargas‑descargas.

·         Salto con dos pies: líneas y sombras; énfasis en impulso y recepción.

·         Salto con carrera: batida y vuelo; control de brazos como metrónomo.

·         Variabilidad: alturas, anchos, superficies, combinaciones (salto + giro).

·         Transferencia: circuitos, relevos, miniparque de saltos (seguridad).

b) Coordinación óculo‑manual (praxia fina‑global):

·         Recepciones con globos (trayectorias lentas) → pelotas blandas → pelotas estándar.

·         Golpeos dirigidos: paredes, dianas, puertas de conos (precisión‑dosificación).

·         Secuencias encadenadas (melodía cinética): bote + pase + recepción + tiro.

·         Integración perceptiva: mirar‑anticipar‑colocar cuerpo antes del contacto.

c) Esquema corporal y lateralidad:

·         Juegos de nombrar y tocar segmentos; espejo con compañero.

·         Trayectorias y direcciones: laberintos en el suelo, flechas, cambios de mano/pie dominante.

·         Ritmo‑respiración: caminar contando, palmadas, instrumentos; sincronizar inspiración‑impulso.

7. Evaluación de praxias y esquema corporal

Instrumentos:

·         Listas de cotejo (segmentación, ajuste postural, secuenciación).

·         Rúbricas por niveles (incipiente → competente → experto escolar).

·         Diarios corporales (sensaciones antes‑durante‑después).

·         Registro de doble tarea (moverse + contar/palmear).

·         Pruebas funcionales: saltar, lanzar, atrapar, girar, equilibrarse.

7.1 Rúbrica ejemplo: salto (praxia global)

Criterios y niveles:

·         Planificación: reconoce zona de batida/recepción. (0=No; 1=A veces; 2=Sí)

·         Impulso: flexo‑extensión coordinada con braceo. (0–2)

·         Vuelo: control del eje; mirada al frente. (0–2)

·         Recepción: amortigua, conserva equilibrio. (0–2)

·         Autocorrección: ajusta tras feedback. (0–2)

8. Estrategias de enseñanza (Mosston) para praxias/esquema corporal

·         Estilo A (Mando): seguridad, demostración inicial (nueva praxia).

·         Estilo B (Tarea): estaciones con tarjetas (clave visual y consignas).

·         Estilo C (Recíproco): pareja‑espejo con criterios simples (postura, ritmo).

·         Estilo D (Autoevaluación): checklists corporales antes‑después.

·         Estilos E–H (Inclusivo, Descubrimiento guiado, Resolución de problemas, Producción divergente): retos motores, mini‑proyectos corporales y creación de secuencias (melodías cinéticas).

9. Glosario esencial

·         Praxis/Praxia: acción coordinada orientada a un fin.

·         Melodía cinética: cadena de gestos que, repetida, se automatiza.

·         Esquema corporal: mapa operativo del propio cuerpo.

·         Imagen corporal: vivencia subjetiva del cuerpo.

·         Tono muscular: estado de preparación del músculo para la acción.

·         Engrama: huella neuronal de un patrón de acción.

·         Dispraxia: desorganización del desarrollo práxico.

·         Agnosia: dificultad de reconocimiento pese a sensibilidad intacta.

10. Preguntas de estudio

7.      1. Explica la relación entre intención, planificación y ejecución en una praxia.

8.      2. Diferencia esquema corporal e imagen corporal con ejemplos escolares.

9.      3. Describe una progresión didáctica para el salto y justifícala.

10.  4. Enumera factores que sostienen el esquema corporal y cómo se trabajan.

11.  5. Propón indicadores observables de dispraxia en Primaria y medidas de apoyo.

12.  6. ¿Cómo integras Mosston y DUA en una unidad de coordinación óculo‑manual?

13.  7. Argumenta por qué el feedback debe centrarse en el proceso y no solo en el resultado.

14.  8. Relaciona automatización motriz y carga cognitiva en tareas académicas.

11. Mini‑guía de actividades aplicadas (EF Primaria)

Bloque A: conciencia corporal y tono

·         Escáner corporal tumbado (de pies a cabeza) + respiración diafragmática (2’).

·         Animales rítmicos: camello (flexo‑extensión de columna), gato‑vaca, oso (apoyos cruzados).

Bloque B: equilibrio y postural

·         Estatuas con empujes suaves (ajustes reactivos).

·         Caminos angostos: líneas, bancos suecos, cuerdas en el suelo.

Bloque C: praxias globales

·         Relevos melodía: saltar + girar + aterrizar + desplazarse (secuencia memorizada).

·         Puertas de conos: correr con cambios de dirección y paso por «puertas» designadas.

Bloque D: praxias finas y oculomanuales

·         Malabares con bolsas de semillas (1→2→3 objetos).

·         Tiro a diana mural: zonas de puntuación, control de fuerza y precisión.

12. Bibliografía orientativa para ampliar

Gallego del Castillo, F. (ed.). Esquema corporal y praxias. Conceptos.
Le Boulch, J. La educación por el movimiento.
Da Fonseca, V. Psicomotricidad.
Ballesteros, S. El esquema corporal.
Frostig, M. y Maslow, P. Educación del movimiento.
De Ajuriaguerra, J. El percepto del cuerpo.
Parlebas, P. Praxiología motriz.
Wallon, H.; Piaget, J.; Dolto, F.; Merleau‑Ponty (selección de textos).

Neuroeducación Física: Mover el cuerpo para despertar el cerebro

 

🧠 Principios de la Neuroeducación Física

Durante años, la Educación Física fue vista como una materia dedicada principalmente al cuerpo: correr, saltar, lanzar, competir… Sin embargo, las investigaciones más recientes en neurociencia han cambiado por completo esta mirada. Hoy sabemos que moverse es también una forma de aprender.

De esta unión entre movimiento y cerebro nace la Neuroeducación Física, una corriente que nos ayuda a comprender cómo aprende el cerebro cuando el cuerpo se activa.
El movimiento no solo mejora la condición física: potencia la atención, la memoria, la creatividad y las emociones. En definitiva, educar el cuerpo es también educar la mente.


🌱 Qué entendemos por Neuroeducación Física

La Neuroeducación Física surge del encuentro entre la neurociencia, que estudia cómo funciona el cerebro, y la educación física, que trabaja con el movimiento, la emoción y la acción.
Su objetivo es claro: diseñar experiencias motrices que favorezcan un aprendizaje más completo, significativo y duradero.

Cada juego, cada gesto y cada experiencia corporal deja una huella en el cerebro.
Cuando los alumnos corren, cooperan, se emocionan o resuelven un reto motor, su cerebro crea y refuerza conexiones neuronales. Por eso, aprender en movimiento no es una alternativa: es la forma más natural que tiene el ser humano de aprender.


🔍 Por qué es tan importante

El ejercicio físico activa regiones cerebrales relacionadas con la atención, la percepción y la memoria.
También mejora la regulación emocional y la motivación, algo esencial en la escuela actual.

En la práctica, cuando un grupo de niños juega al pilla-pilla, no solo se mueven: planean, anticipan, deciden, sienten y cooperan.
Esa integración entre cuerpo, emoción y pensamiento es la esencia de la Neuroeducación Física.


⚙️ Principios básicos

A continuación se resumen los principales pilares de la Neuroeducación Física, basados en los trabajos de Fernando Maureira Cid (2011) y otros autores:

  1. Unidad cuerpo-mente
    El cuerpo y el cerebro funcionan como un todo. Cada pensamiento o emoción tiene una base corporal. Por eso, moverse ayuda a comprender, y comprender ayuda a moverse mejor.

  2. El movimiento como base del aprendizaje
    El cerebro aprende en acción. Las actividades motrices activan redes neuronales que mejoran la atención y la memoria. Antes de una tarea cognitiva, una breve activación física puede marcar la diferencia.

  3. Plasticidad cerebral
    El cerebro cambia con la experiencia. Cuanto más variado sea el movimiento, más conexiones nuevas se crean. La diversidad de juegos y retos motrices estimula la creatividad y el pensamiento.

  4. Emoción y motivación
    Sin emoción no hay aprendizaje. La alegría, la curiosidad o el reto positivo abren la puerta del cerebro al conocimiento. Crear un clima seguro y motivador es una de las principales funciones del docente.

  5. Atención y memoria
    La práctica física, especialmente la aeróbica, mejora la concentración y la capacidad de recordar. Incorporar pausas activas o juegos rítmicos ayuda a mantener la mente despierta.

  6. Aprendizaje con sentido
    Lo que se comprende y se vive de manera significativa se recuerda mejor. Las actividades deben tener conexión con la vida del alumnado, su entorno o su cultura motriz.

  7. El docente como facilitador neuronal
    Más que enseñar técnica, el profesor de Educación Física debe diseñar experiencias que activen emoción, atención y pensamiento. El movimiento se convierte en una herramienta para aprender a pensar.

  8. Aprendizaje cooperativo
    El cerebro humano está hecho para aprender con otros. Las neuronas espejo se activan cuando observamos, imitamos o cooperamos. Los juegos cooperativos desarrollan empatía y convivencia.

  9. Diversidad y ritmo cerebral
    Cada alumno aprende de manera diferente. Es fundamental ofrecer tareas variadas que se adapten a los distintos estilos de aprendizaje y niveles de desarrollo.

  10. Refuerzo positivo
    El elogio sincero, el reconocimiento del esfuerzo o la valoración del progreso activan el sistema de recompensa del cerebro. Educar desde la confianza multiplica el aprendizaje.


🧩 Cómo aplicarlo en clase

  • Comienza con movimiento: breves dinámicas que activen cuerpo y mente.

  • Integra emoción y juego: introduce música, humor o historias que den sentido a la tarea.

  • Alterna activación y calma: combina fases intensas con momentos de respiración o conciencia corporal.

  • Fomenta la cooperación: el trabajo en grupo potencia la empatía y la comunicación.

  • Evalúa el proceso, no solo el resultado: observa la atención, la autorregulación y el compromiso motor.


🏃‍♀️ Ejemplos de actividades neuroeducativas

  • Circuito del cerebro activo: estaciones que combinan equilibrio, memoria y coordinación.

  • Bailes con memoria: secuencias rítmicas progresivamente más largas.

  • Carrera con misión: correr por parejas mientras resuelven retos mentales o verbales.

  • Juego de los hemisferios: una mano dibuja un círculo, la otra un cuadrado.

  • Expreso mi emoción: representar emociones con el cuerpo y adivinar las de los compañeros.


💬 Reflexión final

La Neuroeducación Física nos invita a mirar nuestra profesión de otra manera.
Ya no se trata solo de enseñar habilidades motrices, sino de educar personas desde el movimiento.
Cada sesión puede convertirse en una experiencia que fortalezca el cuerpo y despierte el cerebro, favoreciendo la atención, la emoción y el pensamiento.

“Mover el cuerpo para despertar el cerebro: ese es el auténtico reto de la Educación Física moderna.”
Fernando Maureira Cid


📚 Referencia:
Maureira Cid, F. (2011). Principios de Neuroeducación Física. Santiago de Chile: Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación.

🏛️ Thomas Arnold y Coubertin: el mito que dio forma a la Educación Física moderna

 

🏛️ Thomas Arnold y Coubertin: el mito que dio forma a la Educación Física moderna

📚 Introducción

Hablar de Thomas Arnold es hablar del origen de la Educación Física moderna tal y como la entendemos hoy. Su figura, reinterpretada por Pierre de Coubertin, inspiró la renovación pedagógica que dio lugar al Olimpismo moderno y a la integración del deporte en la escuela.
Pero… ¿fue Arnold realmente el padre del deporte escolar, o fue más bien un mito creado por Coubertin? El artículo de Pérez-Aragón y Gallardo-Pérez (2016) nos ayuda a entender esta fascinante historia entre pedagogía, idealismo y realidad histórica.



⚖️ Arnold según Coubertin: el educador total

Pierre de Coubertin (1863–1937), fundador de los Juegos Olímpicos modernos, veía en Thomas Arnold —director de la Rugby School entre 1828 y 1842— al mejor pedagogo de los tiempos modernos.
Para él, Arnold representaba el modelo de escuela que unía mente, cuerpo y espíritu: una educación moral a través del ejercicio físico. Su lema: “Formar caballeros cristianos capaces de gobernarse a sí mismos”, marcó profundamente la visión de Coubertin.

El barón consideraba que la reforma educativa de Arnold en Rugby fue una revolución moral y social, pues el deporte se convirtió en un instrumento educativo que fortalecía la voluntad, la cooperación y el carácter.

Desde esta visión, Coubertin dio forma a su proyecto olímpico y a lo que él llamó la “pedagogía deportiva”: el deporte como medio para la formación del carácter, la convivencia y la paz entre los pueblos.


🧩 La realidad: un mito pedagógico

Sin embargo, la investigación histórica revela un contraste interesante.
Autores como Barbero (1990) y Mandell (1990) demostraron que Arnold no fue un promotor del deporte, sino un clérigo preocupado por la moral cristiana, la disciplina y la formación clásica en latín y griego.
Su prioridad no era la actividad física, sino la educación religiosa y moral, apoyándose en los alumnos mayores (los prefects) para controlar la vida escolar.

De hecho, el interés por el deporte surgió después, impulsado por el movimiento de los “cristianos musculares” (Kingsley y Hughes), quienes reinterpretaron el ideal arnoldiano hacia una “hombría física” basada en el esfuerzo, el juego limpio y la camaradería.
Fue Thomas Hughes, antiguo alumno de Rugby, quien con su novela Tom Brown’s School Days (1857) popularizó la imagen heroica de Arnold, influyendo decisivamente en el joven Coubertin.


🥇 Coubertin y el legado educativo

Aún partiendo de un mito, Coubertin supo transformar aquella imagen idealizada en un modelo pedagógico universal.
En su obra Pédagogie sportive (1922), defendió que el deporte debía ser el engranaje central de la educación, no como fin en sí mismo, sino como medio para desarrollar el carácter, la autonomía y el espíritu cívico.

Para Coubertin, la escuela debía ser una “pequeña república deportiva”, donde los alumnos aprendieran a gobernarse a sí mismos, cooperar y asumir responsabilidades.
Estos principios conectan directamente con los valores actuales de la Educación Física escolar:

  • Aprendizaje autónomo y cooperativo.

  • Desarrollo de competencias sociales y emocionales.

  • Integración del esfuerzo, la ética y la participación activa.


🧠 Aplicaciones para el profesorado de Educación Física

El mito de Arnold, reelaborado por Coubertin, sigue vivo en la educación contemporánea.
Hoy, la LOMLOE y el Decreto 38/2022 de Castilla y León recogen esa herencia cuando promueven una Educación Física inclusiva, competencial y ética, donde el movimiento no es solo un acto físico, sino un vehículo de crecimiento personal y social.

Como docentes podemos rescatar de Coubertin tres grandes ideas pedagógicas:

  1. Educar a través del deporte, no solo en el deporte.

  2. Formar carácter y ciudadanía activa mediante la cooperación, el respeto y la superación.

  3. Entender la competencia motriz como una herramienta para la vida, no como rendimiento.


💬 Conclusión

Thomas Arnold fue más un símbolo que un entrenador, pero su “mito educativo” impulsó una de las mayores revoluciones pedagógicas del siglo XIX.
Coubertin, inspirado por ese ideal, elevó el deporte a categoría moral y educativa.
Gracias a esa visión —mezcla de historia, literatura y utopía—, hoy la Educación Física es una disciplina que forma personas, no solo deportistas.


📚 Referencia principal

Pérez-Aragón, P. & Gallardo-Pérez, J. M. (2016). Thomas Arnold en la obra de Coubertin. El mito de Arnold. Ágora para la Educación Física y el Deporte, 18(1), 20–35.
Disponible en: https://revistas.uva.es/index.php/agoraefyd